lunes, 27 de junio de 2011

MEDIO MILLAR DE ENTRADAS EN EL BLOG

Entrada

El 27 de diciembre de 2010, cumplí cuatrocientas entradas en el blog, hoy seis meses después le he sumado cien más, he cumplido quinientas. Si me parecía impensable haber llegado a cuatrocientas, imagínense lo que me parece haber llegado al medio millar. El índice de las mismas está aquí, donde están agrupadas por etiquetas. 

He aprendido mucho, muchísimo, de los comentarios. Lo mejor de las entradas  -siempre lo digo-, son los comentarios, son la verdadera sustancia, creo que son la verdadera razón de ser de las primeras. Lástima que la gente no se prodigue mucho. Sobre los comentarios se puede decir mucho, pero puedo decir que salvo contados, y con una mano puedo hacerlo, no ha habido ninguno ofensivo, si algunos defensivos de instituciones arcaicas que no tienen defensa alguna para mí. Y algún otro que rezumaba vanidad y soberbia por los cuatro costados. Estos casos requirieron el capote antipolémico. Las entradas son también como un barómetro de las relaciones personales, incluso las no entradas vislumbran actitudes.

Mi nieto Alejandro

En muchas ocasiones me he equivocado, y si me lo han hecho ver, he rectificado y en paz. Si no me he dado cuenta, lo siento, es normal equivocarse y más si uno no es erudito en nada. Casi cien seguidores registrados y muchos más anónimos, como reflejan las estadísticas, me obliga a manifestarles mi agradecimiento a todos por estar ahí, pedirle disculpas por los errores y alabar su paciencia. Mi línea del ánimo es a veces bastante quebrada, como un diente de sierra, paso de la euforia al desaliento con frecuencia, luego la descarga del condensador de turno rellena vanos y vuelta a estabilizar la tensión de trabajo. 

Mi nieta Claudia

Pienso que, lo que más me gustaría es que mis nietos, Claudia y Alejandro, leyeran las “tonterías y pegoletes” de su abuelo, pero para eso aún queda. A mí me hubiera gustado conocer las vivencias de mis abuelos, pude haberlas conocido, pero en su momento no pregunté lo necesario. Quien tenía capacidad de aclararme muchas cosas era mi tío Fernando, el cual atesoraba muchas anécdotas escritas, que me comentó pero yo no vi,  y que se encargó su mujer de destruirlas nada más morir. E incluso tenía un magnetófono de alambre, de esos que, en lugar de cinta, tenían un hilo metálico como soporte magnético. Siempre lamenté después perder toda esa información, no obtenerla cuando pude hacerlo.

Cientos de papeles, versos, historias, un amplio anecdotario y hasta una obra teatral, destruido todo por esa injusta señora. A pesar de eso, admití que los papeles eran suyos, de su marido, y podía hacer lo que hizo. Lo de injusta lo digo con conocimiento de causa, por otra cosa que fue lo que verdaderamente me indignó. Una señora que presumía de cristiana, cuando llegó la hora de renovar la sepultura de su marido se negó a hacerlo, me dijo que le daba igual que lo echaran a la fosa común, que no pagaba el dinero que costaba. era lo último que podía hacer por él. Entonces decidí hacerlo yo pero no tenía el permiso adecuado. Esa era la injusticia.

A partir de aquel momento se acabó mi relación con ella. El publicar esto es una especie de satisfacción personal, por no haberle dicho en su momento, las verdades del barquero, como se merecía. Pero no me imaginé discutiendo con ella, en el asilo, en una sala llena de personas de la misma edad, que me imagino tendrían mejores sentimientos. Nunca podré olvidar esa situación. Estuve tentado también, de decirle lo que dijo mi tío, en un momento de lucidez, poco antes de salir de casa de sus padres para casarse con ella, en el momento de la verdad, del no retorno, para que se enterara de lo que vale un peine. Pude ser muy cruel con su crueldad, pero no merecía la pena.

Mi tío Fernando

Afortunadamente conseguí los permisos reglamentarios, por mediación de un sobrino suyo que amablemente  colaboró y pude gestionar su exhumación e incineración posterior, que la hice a la misma vez que la de mi madre y sus cenizas, guardarlas en el columbario de la familia, junto con las de los abuelos y las de mis padres. Mi hermana vino conmigo a la hora del acto final, ya que el previo lo había efectuado yo solo, primero en San Rafael y luego en la Fuensanta, ella llevó a mi madre y yo a mi tío. Era lo menos que podía hacer por mi él, ya que a su “cristiana” esposa no le importó un pimiento. A mi relación con ella le puse el palote cruzado y hasta que murió, que no tardó mucho. Ese día cumplí con el protocolo y puse el fin al capítulo.

Sin que se confunda esto con una cuestión de índole religiosa, como estamos hablando de memoria, el cielo de los cristianos es, a mi modo de ver, el buen recuerdo de las personas que ya no están. Y por el contrario, el infierno -aún a pesar de que parece que la muerte salda todo, no es así-, los recuerdos negativos, del que ha hecho daño voluntariamente a otro ser humano y así lo recordarás siempre. A estos no desearías "que la tierra les sea leve".

Cabecera

Todo esto viene a cuento, porque considero lo importante que es dejar constancia escrita, o en cualquier otro soporte, de las vivencias de las personas, para que no se sientan los que vienen detrás desvalidos cuando quieran investigar sus orígenes. Porque tiene mucho valor cualquier cosa que colabore con nuestra memoria, que deje constancia de hechos que seguro le sirven a los demás o activan mecanismos que son necesarios estimular para no perder los recuerdos. Que no se pierda ni un papel o dato que pueda significar recordar. Si perdemos la memoria ya no somos nosotros.

Gracias a todos los que estáis ahí, activos, pasivos, indiferentes, a los que caigo mejor y a los que caigo peor,  gracias.

21 comentarios :

Conchi Carnago dijo...

Muchas felicidades y mucho animo para seguir, en estas quinientas entradas, personas como yo, hemos aprendido muchas cosas de nuestra querida Córdoba, recuerdos anécdotas y cosas curiosas, muchas no vienen en los libros, son vivencias personales, por eso son mas interesantes, estoy de acuerdo contigo de lo importantes que pueden llegar a ser nuestros recuerdos. Te animo a seguir cumpliendo entradas en este tu blog.
Un beso.

Anónimo dijo...

Felicidades y a por los 600.Realmen
te es admirable la enorme actividad
que desarrollas,con tus escritos.
Esa mezcla de recuerdos,ideas políticas y antirreligiosidad,que a
veces parece más bien crítica por
tus propios sentimientos religio
sos,hace muy interesante tu labor.
Además por tu enorme interés por
la cultura,que ya quisiéramos tener
muchos.
Saludos

Vértice dijo...

Pues me alegro un montón, no sabes las cosas que he aprendido de esta nuestra Córdoba.
Y sobre todo de los recuerdos, esos que no están escritos en ningún sitio y que personas como tu no llevan a una Córdoba en muchos casos desconocida.
Un saludo.
Y queremos mas.

Vértice dijo...

Y los nietos guapísimos, como se nota que su abuelo fue actor de cine
Un saludo.

Lansky dijo...

Muy bonito y muy justo lo que dices de honrar la memoria de los muertos, aunque yo mantengo severos recelos sobre estos soportes modernos, que puede que sean mucho más efímeros que el papel atacado por insectos y homgos, no sé, ya se verá.

Tus nietos mucho más guapos que tú, o sea, que la 'raza' mejora (al menos de aspecto)

Un abrazo y enhorabuena por esos 500 y que sean muchos más...

Mike S. Blueberry dijo...

Y que se multipliquen por diez...
¡Felicidades maehtro!

J. Eduardo V. G. dijo...

Felicidades y que no decaiga el ánimo, siempre es interesante leerte.

Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Gracias a ti Conchi, que has sido la empujadora principal.
Un beso

Paco Muñoz dijo...

Carlos muchas gracias. Un abrazo amigo.

Paco Muñoz dijo...

Emilio, muchas gracias, pero quiero aprovechar para decirte una cosa, tu que eres un deportista de élite, a razón de donde has estado y lo que conoces, y que tienes uno de los mejores archivos fotográficos de Córdoba y parte del extranjero, no se como has podido dejar cerrada tu página. Hace unos días cuando quitaste la única entrada que tenías, de hace dos años, me iba a dar algo. ¿Cómo se podría conseguir qué publicaras en ella cualquier serie de las que tienes en Flick? No hace falta que le pongas mucho texto, a lo mejor las coordenadas el lugar y cuatro cosas más. Muchas de las fotos hablan por si solas y al que le interese ya buscará el lugar y el texto. Si hace falta ayuda yo colaboro, pero debías hacerlo. Fotos y cuatro líneas, las justas. Todos saldríamos ganando.
Piénsalo. Un abrazo y nuevamente gracias.

Paco Muñoz dijo...

Ah, gracias por lo de los nietos pero también fue actor Boris Karlof, y tuvo que tener nietos.

Paco Muñoz dijo...

Lansky, en principio gracias por tus palabra, pero quiero decirte que has dado en el clavo. Tengo pensado recopilar cosas y guardar en otro tipo de soporte, en un momento dado llega "un pulso magnético" y... hasta luego Lucas. O en todo caso diversificar el riesgo, eso que esta de moda, e hizo Gadafi con las petroleras en su tierra, claro así le va, por tocarle a las poderosas. Muchas gracias también por lo de los nietos y es la pura verdad, es la selección natural. Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Mike S. Blueberry, la "mirada cínica 'al sur del Guadalquivir' a los tahures que asolan Córdoba", y no lo dudes que lo haré, porque mirando de frente el 45 da éste un cierto respeto. Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Gracias Eduardo, desde esa cosmopolita ciudad de Torrelaguna. Un abrazo amigo.

Eladio Osuna dijo...

Enhorabuena de corazón.
Tal como están las cosas hoy tecnológicamente, creo que no debes temer que tu trabajo se pierda.
Y más si hay tanta gente que te te estima y valora tu trabajo.
Así que no decaiga tu trabajo
Un abrazo

Laurentino dijo...

Saco tiempo de donde no tengo sólo para felicitarte, que te lo mereces con mayúsculas.

Un abrazo.

Diego Cardador dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Diego Cardador dijo...

No espero quinientas más, sino quinientas mil más, Paco.

Me da igual que hables de la época romana, de la época árabe o de los primeros años del siglo XX.

Siempre es interesante, pedagógico y en muchas entradas hasta se aprende a ser mejor persona.

Hay mucha gente que me dice que conozco muy bien Córdoba y yo me pregunto que ¿qué pensarían si te conocieran a ti?

Yo soy el nieto más pequeño y también me he quedado con las ganas de escuchar o leer todo lo que mis abuelos han vivido, me he emocionado mucho leyendo tu entrada.

Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Gracias Eladio, es cierto eso debíamos detener esa precaución porque entra dentro de la problemática del sector.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Laurentino, un abrazo muy fuerte.

Paco Muñoz dijo...

Diego eso pasa siempre, nos quedamos con ganas de muchas cosas que después no pueden hacerse. Gracias por tus palabras.
Un abrazo